martes, 31 de marzo de 2020

Literatura 2do 3ra, 2do 5ta

Continuidad Pedagógica Literatura 2do 3ra y 2do 5ta



CENS 451    CONTINUIDAD PEDAGÓGICA    2do 3ra  Y  2do 5ta          Prof. Lützelschwab

Temas: repaso contenidos de 1er año

1) - Circuito de la comunicación (elementos y competencias)
Lectos y Registros
2)- Todas las clases de palabras vistas. Realizar un cuadro con palabras (10 de cada clase) extraídas de la Leyenda de Bécquer : El monte de las ánimas
3)- Verbos. Definición.
4)- - Componentes de la narración: Tipos de narrador- trama, secuencia narrativa- marco- personajes.
5)-  Formación de palabras. Derivación y composición. Prefijos y sufijos.
6)- Qué es :Connotar y denotar.
7)- Ortografía: Ción/ sión (Regla de la s y c). Homófonos vistos-Homógrafos (definición y ejemplos). Tildación de monosílabos y regla general de tildación de monosílabos- Tildación de palabras agudas, graves, esdrújulas y sobreesdrújulas.
8)- Literatura
Tipos de cuentos. Definición y características (Policial- realista- maravilloso y fantástico). Cuestionario de teatro. Mito y leyenda
9)- LECTURA : El monte de las ánimas de Gustavo A. Bécquer
El monte de las ánimas
La Noche de Difuntos, me despertó a no sé qué hora el doble de las campanas. Su tañido monótono y eterno me trajo a las mientes esta tradición que oí hace poco en Soria.
Intenté dormir de nuevo. ¡Imposible! Una vez aguijoneada la imaginación es un caballo que se desboca y al que no sirve tirarlo de la rienda. Por pasar el rato, me decidí a escribirla, como en efecto lo hice.
A las doce de la mañana, después de almorzar bien, y con un cigarro en la boca, no le hará mucho efecto a los lectores de El Contemporáneo. Yo la oí en el mismo lugar en que acaeció, y la he escrito volviendo algunas veces la cabeza con miedo cuando sentía crujir los cristales de mi balcón, estremecidos por el aire de la noche.
Sea de ello lo que quiera, allá va, como el caballo de copas.
-Atad los perros, haced la señal con las trompas para que se reúnan los cazadores y demos la vuelta a la ciudad. La noche se acerca, es día de Todos los Santos y estamos en el Monte de las Animas.
-¡Tan pronto!
-A ser otro día, no dejara yo de concluir con ese rebaño de lobos que las nieves del Moncayo han arrojado de sus madrigueras, pero hoy es imposible. Dentro de poco sonará la oración en los Templarios, y las ánimas de los difuntos comenzarán a tañer su campana en la capilla del monte.
-¡En esa capilla ruinosa! ¡Bah! ¿Quieres asustarme?
-No, hermosa prima. Tú ignoras cuanto sucede en este país, porque aún no hace un año que has venido a él desde muy lejos. Refrena tu yegua, yo también pondré la mía al paso, y mientras dure el camino te contaré esa historia.
Los pajes se reunieron en alegres y bulliciosos grupos. Los condes de Borges y de Alcudiel montaron en sus magníficos caballos, y todos juntos siguieron a sus hijos Beatriz y Alonso, que precedían a la comitiva a bastante distancia. Mientras duraba el camino, Alonso narró en estos términos la prometida historia:-
-Ese monte que hoy llaman de las Animas pertenecía a los Templarios, cuyo convento ves allí, a la margen del río. Los Templarios eran guerreros y religiosos a la vez. Conquistada Soria a los árabes, el rey los hizo venir de lejanas tierras para defender la ciudad por la parte del puente, haciendo en ello notable agravio a sus nobles de Castilla, que así hubieran solos sabido defenderla corno solos la conquistaron. Entre los caballeros de la nueva y poderosa Orden y los hidalgos de la ciudad fermentó por algunos años, y estalló al fin, un odio profundo. Los primeros tenían acotado ese monte, donde reservaban caza abundante para satisfacer sus necesidades y contribuir a sus placeres. Los segundos determinaron organizar una gran batida en el coto, a pesar de las severas prohibiciones de los clérigos con espuelas, como llamaban a sus enemigos. Cundió la voz del reto, y nada fue a parte a detener a los unos en su manía de cazar y a los otros en su empeño de estorbarlo. La proyectada expedición se llevó a cabo. No se acordaron de ella las fieras. Antes la tendrían presente tantas madres como arrastraron sendos lutos por sus hijos. Aquello no fue una cacería. Fue una batalla espantosa: el monte quedó sembrado de cadáveres. Los lobos, a quienes se quiso exterminar, tuvieron un sangriento festín. Por último, intervino la autoridad del rey: el monte, maldita ocasión de tantas desgracias, se declaró abandonado, y la capilla de los religiosos, situada en el mismo monte, y en cuyo atrio se enterraron juntos amigos y enemigos, comenzó a arruinarse. Desde entonces dicen que cuando llega la noche de Difuntos se oye doblar sola la campana de la capilla, y que las ánimas de los muertos, envueltas en jirones de sus sudarios, corren como en una cacería fantástica por entre las breñas y los zarzales. Los ciervos braman espantados, los lobos aúllan, las culebras dan horrorosos silbidos. Y al otro día se han visto impresas en la nieve las huellas de los descarnados pies de los esqueletos. Por eso en Soria lo llamamos el Monte de las Animas, y por eso he querido salir de él antes que cierre la noche.
La relación de Alonso concluyó justamente cuando los dos jóvenes llegaban al extremo del puente que da paso a la ciudad por aquel lado. Allí esperaron al resto de la comitiva, la cual, después de incorporársele los dos jinetes, se perdió por entre las estrechas y oscuras calles de Soria.
Los servidores acababan de levantar los manteles; la alta chimenea gótica del palacio de los condes de Alcudiel despedía un vivo resplandor, iluminando algunos grupos de damas y caballeros que alrededor de la lumbre conversaban familiarmente, y el viento azotaba los emplomados vidrios de las ojivas del salón.
Solas dos personas parecían ajenas a la conversación general: Beatriz y Alonso. Beatriz seguía con los ojos, y absorta en un vago pensamiento, los caprichos de la llama. Alonso miraba el reflejo de la hoguera chispear en las azules pupilas de Beatriz.
Ambos guardaban hacía rato un profundo silencio.
Las dueñas referían, a propósito de la noche de Difuntos, cuentos temerosos, en que los espectros y los aparecidos representaban el principal papel; y las campanas de las iglesias de Soria doblaban a lo lejos con un tañido monótono y triste.
-Hermosa prima exclamó, al fin, Alonso, rompiendo el largo silencio en que se encontraban, Pronto vamos a separarnos, tal vez para siempre; las áridas llanuras de Castilla, sus costumbres toscas y guerreras, sus hábitos sencillos y patriarcales, sé que no te gustan; te he oído suspirar varias veces, acaso por algún galán de tu lejano señorío.
Beatriz hizo un gesto de fría indiferencia: todo un carácter de mujer se reveló en aquella desdeñosa contracción de sus delgados labios.
-Tal vez por la pompa de la Corte francesa, donde hasta aquí has vivido se apresuró a añadir el joven. De un modo o de otro, presiento que no tardaré en perderte... Al separarnos, quisiera que llevases una memoria mía... ¿Te acuerdas cuando fuimos al templo a dar gracias a Dios por haberte devuelto la salud que viniste a buscar a esta tierra? El joyel que sujetaba la pluma de mi gorra cautivó tu atención. ¡Qué hermoso estaría sujetando un velo sobre tu oscura cabellera! Ya ha prendido el de una desposada; mi padre se lo regaló a la que me dio el ser, y ella lo llevó al altar... ¿Lo quieres?
-No sé en el tuyo contestó la hermosa, pero en mi país una prenda recibida compromete una voluntad. Sólo en un día de ceremonia debe aceptarse un presente de manos de un deudo..., que aún puede ir a Roma sin volver con las manos vacías.
El acento helado con que Beatriz pronunció estas palabras turbó un momento al joven que, después de serenarse, dijo con tristeza:
-Lo sé, prima; pero hoy se celebran Todos los Santos y el tuyo entre todos; hoy es día de ceremonias y presentes. ¿Quieres aceptar el mío?
Beatriz se mordió ligeramente los labios y extendió la mano para tomar la joya, sin añadir una palabra.
Los dos jóvenes volvieron a quedarse en silencio, y volvióse a oír la cascada voz de las viejas que hablaban de brujas y de trasgos, y el zumbido del aire que hacía crujir los vidrios de las ojivas, y el triste y monótono doblar de las campanas.
Al cabo de algunos minutos, el interrumpido diálogo tornó a reanudarse de este modo:
-Y antes que concluya el día de Todos los Santos en que así como el tuyo se celebra el mío, y puedes, sin atar tu voluntad, dejarme un recuerdo, ¿no lo harás? -dijo él, clavando una mirada en la de su prima, que brilló como un relámpago, iluminada por un pensamiento diabólico:
-¿Por qué no? -exclamó ésta, llevándose la mano al hombro derecho, como para buscar alguna cosa entre los pliegues de su ancha manga de terciopelo bordado de oro, y después, con una infantil expresión de sentimiento, añadió:
-¿Te acuerdas de la banda azul que llevé hoy a la cacería, y que no sé qué emblema de su color me dijiste que era la divisa de tu alma?
-Si.
-¡Pues... se ha perdido! Se ha perdido, y pensaba dejártela como un recuerdo.
-¡Se ha perdido! ¿Y dónde? -preguntó Alonso, incorporándose de su asiento y con una indescriptible expresión de temor y esperanza.
-No sé... En el monte acaso.
-¡En el Monte de las Animas! -murmuró, palideciendo y dejándose caer sobre el sitial. ¡En el Monte de las Animas! -luego prosiguió, con voz entrecortada y sorda-: Tú lo sabes, porque lo habrás oído mil veces. En la ciudad, en toda Castilla, me llaman el rey de los cazadores. No habiendo aún podido probar mis fuerzas en los combates, como mis ascendientes, he llevado a esta diversión, imagen de la guerra, todos los bríos de mi juventud, todo el ardor hereditario de mi raza. La alfombra que pisan tus pies son despojos de fieras que he muerto por mi mano. Yo conozco sus guaridas y sus costumbres, y he combatido con ellas de día y de noche, a pie y a caballo, solo y en batida, y nadie dirá que me ha visto huir el peligro en ninguna ocasión. Otra noche volaría por esa banda, y volaría gozoso como a una fiesta; y, sin embargo, esta noche..., ¿a qué ocultártelo?, tengo miedo. ¿Oyes? Las campanas doblan, la oración ha sonado en San Juan del Duero, las ánimas del monte comenzarán ahora a levantar sus amarillentos cráneos de entre las malezas que cubren sus fosas... ¡Las ánimas!, cuya sola vista puede helar de terror la sangre del más valiente, tornar sus cabellos blancos o arrebatarlo en el torbellino de su fantástica carrera como una hoja que arrastra el viento sin que se sepa adónde.
Mientras el joven hablaba, una sonrisa imperceptible se dibujó en los labios de Beatriz, que, cuando hubo concluido, exclamó en un tono indiferente y mientras atizaba el fuego del hogar, donde saltaba y crujía la leña, arrojando chispas de mil colores.
-¡Oh! Eso, de ningún modo. ¡Qué locura! ¡Ir ahora al monte por semejante friolera! ¡Una noche tan oscura, noche de Difuntos y cuajado el camino de lobos!
Al decir esta última frase la recargó de un modo tan especial, que Alonso no pudo menos de comprender toda su amarga ironía; movido como por un resorte se puso en pie, se pasó la mano por la frente, como para arrancarse el miedo que estaba en su cabeza y no en su corazón, y con voz firme exclamó, dirigiéndose a la hermosa, que estaba aún inclinada sobre el hogar, entreteniéndose en revolver el fuego:
-Adiós, Beatriz, adiós, Hasta pronto.
-¡Alonso, Alonso! -dijo ésta, volviéndose con rapidez; pero cuando quiso o aparentó querer detenerlo, el joven había desaparecido.
A los pocos minutos se oyó el rumor de un caballo que se alejaba al galope. La hermosa, con una radiante expresión de orgullo satisfecho que coloreó sus mejillas, prestó oído a aquel rumor que se debilitaba, que se perdía, que se desvaneció por último.
Las viejas, en tanto, continuaban en sus cuentos de ánimas aparecidas; el aire zumbaba en los vidrios del balcón, y las campanas de la ciudad doblaban a lo lejos.
Había asado una hora, dos, tres; la medianoche estaba a punto de sonar, cuando Beatriz se retiró a su oratorio. Alonso no volvía, no volvía, y, a querer, en menos de una hora pudiera haberlo hecho.
-¡Habrá tenido miedo! -exclamó la joven, cerrando su libro de oraciones y encaminándose a su lecho, después de haber intentado inútilmente murmurar algunos de los rezos que la Iglesia consagra en el día de Difuntos a los que ya no existen.
Después de haber apagado la lámpara y cruzado las dobles cortinas de seda, se durmió; se durmió con un sueño inquieto, ligero, nervioso.
Las doce sonaron en el reloj del Postigo. Beatriz oyó entre sueños las vibraciones de las campanas, lentas, sordas, tristísimas, y entreabrió los ojos. Creía haber oído, a par de ellas, pronunciar su nombre; pero lejos, muy lejos, y por una voz ahogada y doliente. El viento gemía en los vidrios de la ventana.
-Será el viento -dijo-, y poniéndose la mano sobre su corazón procuró tranquilizarse.
Pero su corazón latía cada vez con más violencia, las puertas de alerce del oratorio habían crujido sobre sus goznes con chirrido agudo, prolongado y estridente.
Primero unas y luego las otras más cercanas, todas las puertas que daban paso a su habitación iban sonando por su orden; éstas con un ruido sordo y grave, y aquellas con un lamento largo y crispador. Después, un silencio; un silencio lleno de rumores extraños, el silencio de la medianoche; lejanos ladridos de perros, voces confusas, palabras ininteligibles; ecos de pasos que van y vienen, crujir de ropas que arrastran, suspiros que se ahogan, respiraciones fatigosas, que casi se siente, estremecimientos involuntarios que anuncian la presencia de algo que no se ve y cuya aproximación se nota, no obstante, en la oscuridad.
Beatriz, inmóvil, temblorosa, adelantó la cabeza fuera de las cortinas y escuchó un momento. Oía mil ruidos diversos; se pasaba la mano por la frente, tornaba a escuchar; nada, silencio.
Veía, con esa fosforescencia de la pupila en las crisis nerviosas, como bultos que se movían en todas las direcciones, y cuando dilatándolas las fijaba en un punto, nada; oscuridad de las sombras impenetrables.
-¡Bah! -exclamó, volviendo a recostar su hermosa cabeza sobre la almohada de raso azul del lecho. ¿Soy yo tan miedosa como esas pobres gentes cuyo corazón palpita de terror bajo una armadura al oír una conseja de aparecidos?
Y cerrando los ojos, intentó dormir...: pero en vano había hecho un esfuerzo sobre sí misma. Pronto volvió a incorporarse, más pálida, más inquieta, más aterrada. Ya no era una ilusión: las colgaduras de brocado de la puerta habían rozado al separarse, y unas pisadas lentas sonaban sobre la alfombra; el rumor de aquellas pisadas era sordo, casi imperceptible, pero continuado, y a su compás se oía crujir una cosa como madera o hueso. Y se acercaban, se acercaban, y se movió el reclinatorio que estaba a la orilla de su lecho. Beatriz lanzó un grito agudo, y rebujándose en la ropa que la cubría, escondió la cabeza y contuvo el aliento.
El aire azotaba los vidrios del balcón; el agua de la fuente lejana caía y caía con un rumor eterno y monótono; los ladridos de los perros se dilataban en las ráfagas de aire, y las campanas de la ciudad de Soria, unas cerca, y otras distantes, doblaban tristemente por las ánimas de los difuntos.
Así pasó una hora, dos, la noche, un siglo, porque la noche aquella pareció eterna a Beatriz. Al fin, despuntó la aurora. Vuelta de su temor entreabrió los ojos a los primeros rayos de la luz. Después de una noche de insomnio y de terrores, ¡es tan hermosa la luz clara y blanca del día! Separó las cortinas de seda del lecho, tendió una mirada serena a su alrededor, y ya se disponía a reírse de sus temores pasados, cuando de repente un sudor frío cubrió su cuerpo, sus ojos se desencajaron y una palidez mortal descoloró sus mejillas: sobre el reclinatorio había visto, sangrienta y desgarrada, la banda azul que fue a buscar Alonso.
Cuando sus servidores llegaron, despavoridos, a notificarle la muerte del primogénito de Alcudiel, que por la mañana había aparecido devorado por los lobos entre las malezas del Monte de las Animas, la encontraron inmóvil; asida con ambas manos a una de las columnas de ébano del lecho, desencajados los ojos, entreabierta la boca, blancos los labios, rígidos los miembros, muerta, ¡muerta de horror!
Dicen que después de acaecido este suceso, un cazador extraviado que pasó la noche de Difuntos sin poder salir del Monte de las Animas, y que al otro día, antes de morir, pudo contar lo que viera, refirió cosas terribles. Entre otras, se asegura que vio a los esqueletos de los antiguos Templarios y de los nobles de Soria enterrados en el atrio de la capilla levantarse al punto de la oración con un estrépito horrible, y, caballeros sobre osamentas de corceles, perseguir como a una fiera a una mujer hermosa y pálida y desmelenada que, con los pies desnudos y sangrientos, y arrojando gritos de horror, daba vueltas alrededor de la tumba de Alonso





Tercero Primera.

Literatura.


Queridos Alumnos: Les doy la bienvenida y espero que nos reunamos pronto al calor de nuestro

fogón literario.

Les dejos los enlaces para que puedan descargarse actividades, libros, etc.

Por el momento, los libros que he subido son para su gozosa lectura, un complemento para estar
listos para lo que vendrá.
Un abrazo, les dejo mi mail de contacto para consultas y subida de tareas.Cuídense.



Actividades:

https://drive.google.com/file/d/1dyNeBE2yaNjps6H9esc0RaB7XTr0PQQH/view?usp=sharing

Apunte complementario:

https://drive.google.com/open?id=1r2-GjwAEeN5UMGLIMT1qpGI7K2-OvUwD


Libros para descargar:


https://drive.google.com/file/d/15ulZC307BfW6xob0ZoJ900ib196L6j4T/view?usp=sharing


https://drive.google.com/open?id=1HPKzOeiQOHnUg65QjC6ZGgIIytDOLJ-V



  Estimados alumnos: 
                                  Les doy la bienvenida y quedo a su disposición para consultas y orientación.
  en breve subiré algunos textos más. Por el momento, esto.
   Fecha de entrega, 9/4. 
También les dejo mi mail para que el contacto sea más fluido. 
                                                                                             Cuídense.


CENS 451

Actividades de continuidad pedagógica

Marzo 2020

Taller de Redacción Comercial

Año: Segundo.
División: Primera.
Prof. M. C. Rodríguez:

REDACCIÓN COMERCIAL Y ADMINISTRATIVA

Cuando hablamos de redacción comercial y administrativa estamos haciendo referencia
a distintos tipos textuales que se utilizan en el ámbito laboral.
Estos tipos textuales pueden ser informes, balances, correspondencia, solicitudes, etc.
Todos tienen una distribución externa (forma) determinada y en ellos se utilizan giros o
palabras específicos. Es fundamental para esta clase de textos que lo que se procura comunicar
se lo haga con claridad, sencillez y precisión.
En pocas palabras, estos textos poseen una diagramación particular, se utilizan formas
idiomáticas especiales (lenguaje informativo, técnico, formal) y poseen un fin práctico.
Para aquellas personas que aún no han ingresado al mundo laboral (o que intentan
regresar) es muy útil que tengan en cuenta la forma en que se redactan, por ejemplo, las cartas
para solicitar empleo, cómo se confecciona un currículum vítae, cómo se redacta un aviso para
ofrecer servicios a través de los medios de comunicación, entre otros. Y para aquellos que ya
tienen un empleo y en el mismo los superiores les solicitan la redacción, por ejemplo, de un
informe, de una acta o de correspondencia interna o externa de la empresa, también deberán
saber y tener presentes algunas características o requisitos típicos para la redacción de esta
tipología textual....
.

Enlace para descargar la actividad completa:

https://drive.google.com/file/d/11SUvh1c5XK1Oe108bbR3W_e9CPCCGf2w/view?usp=sharing



Consultas y envios de tareas al mailprofees28rodriguezmariadelc@gmail.com

INGLES. 1ro 1ra/ 1ro 2da/ 1ro 3ra/ 1ro 4ta

Hello everybody! Para los que no tuve la oportunidad de conocer, mi nombre es Cyntia Fernández, soy profesora de Inglés en 1º 1ª, 1º 2ª, 1º3ª y 1º 4ª. Voy a ir subiendo actividades simples, que van a requerir el uso de diccionario, si lo necesitan, o también pueden recurrir a Internet. Por el momento vamos a ir trabajando con vocabulario, a medida que me vayan enviando las tareas para corregir, y vayamos intercambiando devoluciones, dudas, etc, vamos a ir sumando temas con sus respectivas explicaciones. Les voy a facilitar mi correo electrónico, para que me consulten todas las dudas que tengan: CYN5308@GMAIL.COM. Por favor, aclarar nombre y apellido, escuela y curso. 

En la actividad que adjunto, tenemos que ir respondiendo las preguntas personales, con información de ustedes. Como dije antes, se pueden ayudar con diccionario. 

Cualquier duda, me escriben. Les envío un cariño a todos y espero que estén bien.
*Cyntia Fernández*

ACTIVIDAD


ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL 2º1 2º3, Prof. Martín Palavecino


ADMINISTRACIÓN  DE PERSONAL
CURSOS:  2º1 , 2°3
PLAN DE CONTINGENCIA
(2º tp)
PROFESOR: MARTIN PALAVECINO
CORREO DE CONTACTO: mmpglew@hotmail.com












Administración: A principio del siglo XX, el ingeniero francés Henri Fayol definió administración como la función que permite PREVER, ORGANIZAR, DIRIGIR, COORDINAR Y CONTROLAR las organizaciones.

PREVER:    Planeamiento
ORGANIZAR:  Asignar los recursos disponibles
DIRIGIR:    Conducir al personal
COORDINAR: Como unir todas las actividades adecuadamente
CONTROLAR : Verificar lo actuado

RECURSOS HUMANOS: Actualmente para referirse al personal que conforma una organización, se hace referencia a recursos humanos, activos intelectuales, capital humano, entre otros.  Todas estas acepciones tienen en común la idea de que las personas marcan la diferencia en el funcionamiento de una empresa.  El capital humano pasa a ser el principal activo de una empresa, por lo tanto debe conformarse por un equipo de personas flexibles, motivadas, comprometidas, competentes con capacitación permanente, con experiencia y dispuestas a compartir sus conocimientos.  Debido a que las organizaciones compiten a través de las personas, serán exitosas aquellas que efectúen mejor selección y almacenamiento de los conocimientos de su personal.


ADMINISTRACIÓN DE LOS RECURSOS HUMANOS :    Es el gobierno de los recursos humanos con que cuenta una organización es decir el MANEJO INTEGRAL de los recursos humanos.
ANTES: Se encargaba de resolver problemas gremiales
AHORA: El modo de dirigir es fundamental en la calidad de la  vida laboral y por sobre todo en la obtención de ventajas competitivas. Para lograrlo debe asumir esta tarea teniendo en cuenta que no solo se tienen SUBORDINADOS, MANO DE OBRA O RECURSOS HUMANOS, sino personas con AUTOESTIMA Y AUTORREALIZACIÒN.

COMPOSICIÓN DEL DEPARTAMENTO DE RECURSOS HUMANOS: Entre las áreas que pueden conformar el departamento de recursos humanos, de acuerdo al tamaño de la empresa y la importancia que se le dé a este departamento, se pueden nombrar:
·         Reclutamiento de personal
·         Entrenamiento y desarrollo del personal
·         Diseño, descripción y análisis de cargos
·         Evaluación del desempeño humano
·         Retribuciones, contribuciones y cargas
·         Higiene y seguridad en el trabajo
·         Desarrollo organizacional
·         Base de datos y sistemas de información
·         Auditoria de los recursos humanos
·         Relaciones laborales.
Objetivos de la Administración de personal
Ø  Maximizar las prestaciones de todos los puestos de trabajo
Ø  Incrementar el potencial de cada persona



En base a lo expuesto precedentemente y lo contestado en el primer trabajo práctico deberá determinar si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas y justificar las falsas.

·         Una empresa es una organización sin fines de lucro.
·         Organizar es conducir al personal.
·         Las organizaciones según sus objetivos se clasifican en : con y sin fines de lucro.
·         El principal activo de una organización es la tecnología.
·         La administración de personal en la actualidad de se dedica exclusivamente a resolver problemas gremiales.
·         Para el logro de la tarea de administración de personal se debe tener en cuenta que tienen simplemente, subordinados a su cargo.





Área: Redacción comercial 

Profesora: CAMALES IRIS

Bienvenidos a este sitio virtual.

Espero se encuentren bien, tomando las precauciones necesarias para transitar este periodo de pandemia.
Pronto estaremos en las aulas, reflexionando y aprendiendo de lo vivido.


IMPORTANTE: ENVIAR LAS ACTIVIDADES AL SIGUIENTE MAIL
iris_18-8@live.com.ar




ACTIVIDADES: 


Actividad Nro 1

Composición

A) complementar y concluir los siguientes enunciados
1) Aquella noche me acosté muy nervioso y fatigado. Había tenido una jornada febril y desgastadora, de modo que me dormí en un instante.
Al día siguiente, me desperté bastante tarde, como invadido por un extraño sopor. Me sentía extraviado, ajeno a mí mismo.
2) Un hombre rico deja por testamento su casa a una pareja pobre. Ésta se muda allí; encuentran
un sirviente sombrío que el testamento les prohíbe expulsar. El sirviente los atormenta: se descubre al fin, que es el hombre que les ha legado la casa.
3) Un niño había ahorrado para comprarse un juguete. Cuando tuvo la cantidad suficiente, fue a elegir el modelo en una juguetería. Volvió a su casa para recoger el dinero, pero éste había desaparecido. Resolvió ir a la policía a hacer la denuncia, pero en el camino se arrepintió y regreso a contarle lo sucedido a su padre. Cuando el padre escuchó, sonrió, tomó el dinero de su bolsillo y se lo dio, aconsejándole que no dejara en lo sucesivo su dinero descuidado.
4) Miguelito fue a la estación de ferrocarril a esperar a su tío. El niño no lo conocía, pero sabía que llegaría con un bastón negro y una valija azul. Llegó el tren y Miguelito vio a tres personas bajar con bastones negros y valijas azules. Las tres se dirigieron, separada y rápidamente a la puerta de estación. Miguelito se propuso seguirlos, pero comprendió que no tendría tiempo para hablar con los tres antes de que llegaran a la puerta.

B) Narrar los siguientes temas:
1) Un viaje en avión.
2) Un sueño inexplicable.
3) A solas conmigo.



Actividad Nro 2

Las palabras conforman un código lingüístico que decepciona y no logra comunicar, rompiendo así, el sentido racional del lenguaje acentuado por un desvanecido poder de la palabra. En “La espera trágica”, los personajes intentan un desesperado esfuerzo por comprenderse, manifestando al lenguaje como una forma de protesta. Las situaciones que se desprenden del texto no presentan una línea lógica de acción y relato, llevando a las mismas al extremo de ser absurdas....

Luego de leer la siguiente obra  responder
1-     ¿Qué entiendes por lenguaje?
2-   ¿A qué llamamos comunicación?
3-   ¿cómo nos comunicamos?
4-   Las palabras ¿poseen poder? ¿por qué?
5-  Teniendo en cuenta lo leído, ¿hay comunicación entre los personajes? Justificar.
6- ¿Tienen sentido los diálogos, es decir, tienen coherencia? Justificar.
7- Opinión personal de lo trabajado.


 LA ESPERA TRÁGICA de Eduardo Pavlovsky (1962)

Al comenzar la obra y al levantarse el telón, deben estar en escena ÉL y ELLA. Estarán sentados en un sillón colocado a la derecha del escenario. Están en una reunión social. Debe oírse una música muy suave. La sala y lugar de la reunión debe ser un lugar como “cualquiera” de “cualquier” reunión burguesa actual. Los demás personajes que ocupan la escena son invisibles. Los personajes invisibles deben ser 27 -13 hombres y 14 mujeres-. Estos personajes, naturalmente, no se ven. Solo deben verse ÉL y ÉLLA.

ELLA.- Lo estrictamente cierto es que por pura casualidad nos hemos vuelto a encontrar después de tantos años. No tiene idea de la alegría que me da este encuentro.
ÉL.- Es verdad; es verdad, es realmente sorprendente. (Muy distraído) Perdón. (Cuando pide perdón es para saludar continuamente a invitados que están en la reunión. Saluda a alguien cortésmente con una sonrisa y un movimiento de la mano.)
ELLA.- La verdad es que usted no ha cambiado nada.
ÉL (distraídamente).- Sí…
ELLA.- ¿Sí o no?
ÉL.- Sí, No. Digo que sí, que no he cambiado nada o, mejor dicho, que he cambiado. ¿O no? Perdón. (Nuevo saludo de ÉL muy cortésmente a otra persona. En este momento alguien le ofrece una fuente con masas que él toma. Todo esto debe marcarse muy bien con mímica. ÉL hace como que le ofrece.) ¿Prefiere comer o seguir hablando?
ELLA (Como si le hubiera oído).- No me extraña su parecido con mi primo José. José hace veinte años se parecía extraordinariamente a Ud. (Pausa) Ahora diría que Ud. Se parece extraordinariamente a él.
ÉL.- ¿No es lo mismo? (indiferente, come otra masa.) Perdón. (Saluda.)
ELLA.- Podría ser, pero es completamente diferente.
ÉL.- Claro, completamente diferente.
ELLA.- En ese caso…
ÉL.- En ese caso… (Repite muy distraído)
ELLA.- ¿En qué caso? (Vivaz.)
ÉL.- No, todavía estoy soltero, semejante paso todavía no me animo a dar. (Se ríe.) Perdón. (Come otra masa y se llena la boca.)
ELLA.- Pero mi primo José se casó y tiene dos hijos. Se llaman Ruperto y Aníbal. (En este momento él se levanta a buscar algo para tomar. Da unos pasos y choca con alguna de las parejas invisibles que deben estar bailando. Se debe disculpar exageradamente con gestos y modales adecuados. Se sienta otra vez.) Aníbal es muy atractivo, casi diría sorprendentemente atractivo, muy inteligente. Hubiera sido el mejor ingeniero del barrio de no haberlo aplazado la maestra de 1° inferior. Fue abanderado del colegio. Recuerdo con qué amor su madre le lustraba los botines en los días de fiesta.
ÉL.- Los tengo desprendidos. (Se los ata.) Perdón.
ELLA (Extrañada).- ¿Qué es lo que tiene desprendido?
ÉL.- Ya nada.
ELLA.- ¿Nada tiene desprendido?
ÉL (Confundido).- ¿Debería tener acaso?
ELLA (Atrevida).- Es que ustedes los franceses… son tan distraídos.
ÉL (ruborizándose).- ¡Oh, perdón! Es que estoy solo y no sé coser bien.
ELLA.- Debería haberme pedido a mí. Yo sí sé coser. O a mi tía Eustaquia, o a Josefina o a Ramira.
ÉL.- No las conozco bien. No sé…
ELLA.- No se preocupe, yo tampoco… Pero me han dicho que son buenas y que… (De repente se queda como sorprendida mirando fijamente a uno de los personajes invisibles). ¡Oh, increíble! Estaba recién hablando de Tía Eustaquia y esa señora que está allí es completamente diferente de ella.
ÉL.- Que casualidad. Yo tampoco lo había notado. (Debe haber una pequeña pausa y ÉL debe hacer un cierto gesto de dolor.)
ELLA.- ¿Qué le pasa?
ÉL.-Nada, tengo colitis.
ELLA.- En ese caso debería tratarse.
ÉL.- ¿Y en otro caso?
ELLA.- ¿Qué otro caso?
ÉL (Muy entusiasmado).-El caso del cuarto amarillo. ¿No leyó en el diario? (Come otra masa, se llena la boca y no puede hablar)
ELLA.-Mejor que trague. (Le mete los dedos en la boca para empujar la masa.)
ÉL (tragando con gran esfuerzo).-Gracias. ¿De qué estaba hablando?
ELLA.- ¿De qué estaba hablando?
ÉL.- ¿No lo recuerda?
ELLA.-Ah, sí, ahora recuerdo. Le estaba contando del cumpleaños de mi tía Eustaquia. Ayer festejó sus doce años y con motivo de su casamiento el padre le regaló un hijo. Fue una ceremonia muy linda. Todos los niños estaban vestidos de blanco.
ÉL.- ¡Qué barbaridad!
ELLA.-Con lo caro que está actualmente el blanco. ¿Leyó el diario? Aumentó quince pesos el kilo.
ÉL.- A mí no me preocupa porque estoy a régimen. (Come otras dos masas rápidamente.)
ELLA (Lo mira enternecida).- Es realmente usted un hombre interesante. Jamás olvidaré esta inolvidable velada…
ÉL.- Yo tampoco la olvidaré.
ELLA.- De nada.
ÉL.- Gracias. (Silencio. Deben comer rápidamente sándwiches –pueden ser masas- al mismo tiempo y al mismo ritmo. El ritmo debiera ser desparejo: una vez rápidamente, dos veces lentamente. Luego deben comenzar a hablar al mismo tiempo y a decir lo mismo).
ELLA Y ÉL.- Según las condiciones meteorológicas mañana será nublado en la mitad izquierda del país, no así en la derecha.
ELLA. - ¡Oh!, perdón. Dijimos lo mismo. (Coqueta)…
(Continúa…)


Actividad Nro 3

Lengua oral y lengua escrita
Observar el cuadro. Luego realizar una grabación de una conversación cotidiana. Seguidamente, transcribirla para luego analizar las características de la oralidad, presentes en el cuadro anterior.